La Odisea de un Kosmonauta

Acabo de iniciar este texto tecleando una "A", es un gesto mínimo con el que comienzo -porque mi razón me lo dicta- un espacio dedicado, concretamente, a todo... Con esa "A", alfa, alif... que denota el principio de alfabetos acabo de arrojar mi minúscula botella con mensaje al océano infinito de ninguna parte, donde las moléculas de agua son códigos binarios y las abruptas costas son pantallas de cristal liquido, donde las olas son ondulaciones en manojos de cables retorcidos... mismo principio universal de cosenos subyacentes.

En algún sentido, al menos para mi, este blog pretende ser un relato de mi pequeña epopeya individual en el sendero enmarañado de la vida. Prometo abstenerme de contar nimiedades, falacias o insulsa palabrería, mas bien meteré en mi botella los retazos de realidad que me han enseñado algo, que me han divertido, me han sobresaltado o me han hecho llorar... con la esperanza de que alguien los recoga en una cala lejana y se participe de una breve conexión cósmica. Pero en esta Odisea ni yo soy Ulises ni lidié con Dioses ni Cíclopes, así que ante la insignificancia de la vida humana, aunque sea la mía, me veré obligado a recoger y aquí y allá pensamientos difusos ajenos a mi ser, a mirar mas lejos, mas cerca, con mas detenimiento... Como dijo A.G.Bell, fundador de National Geographic (y a la postre inventor del teléfono, remoto antepasado de una nueva especie llamada "blog") hay que estudiar "el Mundo y todo lo que hay en él". Espero que tanto vosotros como Homero perdoneis mi osadía pero es cierto, quiero escribir sobre todo, haceos participes del mundo tal y como yo lo veo, como lo siento y lo pienso... y llenare la botella errante hasta reventar. Pues todos somos kosmonautas, habitantes del cosmos, que nos invita a pensarlo y conocerlo, a exprimir nuestras vidas y derramarlas por las praderas infinitas de la sabiduría, a mezclarnos con el caos... Como dijo C. Sagan (no puedo evitar colocarlo en la primera entrega del blog...): "El cosmos es todo lo que fue, lo que es o lo que sera alguna vez...". Ya no se trata de un asunto estelar o galáctico: tus ojos, tu vida, tus circuitos neuronales, la sociedad, las guerras, los virus, los misiles, el amor, el odio y el aire que respiramos son , para bien o para mal, parte de ese todo mas o menos cognoscible -entre el caos absoluto y la determinación pura- sobre el que deseo verter en lo sucesivo algunas reflexiones.