viernes, 7 de enero de 2011

Según la Tercera Ley de Clarcke: "Cualquier tecnología suficientemente avanzada es indistinguible de la magia". Una gran verdad de la mano del novelista de "2001. A space odissey", magistralmente adaptada al cine por Stanley Kubrick. Quizá sea un salvoconducto para lo que hoy se conoce como "sobrenatural", que pasaría a conocerse como "natural desconocido a día de hoy".
Al proyectar un poco mas el razonamiento nos vemos en la tesitura de considerar que en el futuro se considerará lo natural como lo artificial de hoy. Y, ya que nos ponemos? Porqué no establecer la arbitrariedad absoluta, cuando no la inexistencia, de lo artificial o lo sobrenatural? Mal que nos pese, la bomba atómica es tan natural como un trilobites...

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